Cómo cuidar de tu parabrisas tras su sustitución y durante el verano

El parabrisas de nuestro vehículo es un elemento crucial para la seguridad en la carretera, pues más del 90% de la información que recibimos al conducir llega a través de la vista. Además, hoy en día muchos vehículos cuentan con sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS), como sensores de cambio de carril o frenada de emergencia, que dependen del buen estado del parabrisas. 

En Cristalbox somos expertos en la reparación y sustitución de lunas, y queremos ayudarte a cuidar de tu nuevo parabrisas y mantenerlo limpio y seguro, especialmente en verano, cuando más lo necesita.

Después de la sustitución del parabrisas: qué tener en cuenta

Si acabas de salir del taller tras sustituir el parabrisas de tu coche, es natural preguntarte qué cuidados especiales necesita. En Cristalbox te ofrecemos algunos consejos útiles para asegurarte de que el adhesivo de la luna se asiente bien y el cristal permanezca en perfecto estado:

• Evita los túneles de lavado. Aunque en nuestros talleres siempre esperamos a que el adhesivo esté bien fijado antes de entregarte el vehículo, es preferible evitar los túneles de lavado durante las primeras 24 horas. Los rodillos del túnel ejercen presión sobre el parabrisas, lo cual podría comprometer el proceso de fijación del adhesivo en una luna recién cambiada. Mejor espera hasta que el adhesivo tenga toda su fuerza.
• No te preocupes por la lluvia. La lluvia no es un problema para el adhesivo que utilizamos en Cristalbox, ya que el poliuretano que empleamos resiste la humedad. Así que no hace falta que te preocupes si después de cambiar el parabrisas te sorprende la lluvia.
• Evita los golpes y las carreteras en mal estado. Durante las primeras 48 horas, el adhesivo aún no ha alcanzado su máxima adherencia. Por eso, es mejor evitar las carreteras en mal estado y no cerrar las puertas del coche con demasiada fuerza. El impacto podría generar presión desde dentro, comprometiendo la estabilidad del cristal.
• Repara los pequeños golpes a tiempo. Un pequeño daño en tu parabrisas podría acabar convirtiéndose en una grieta que, con el tiempo, obligará a sustituir el parabrisas entero. En Cristalbox estamos especializados en la reparación de lunas, y siempre que la totalidad del daño sea menor a una moneda de dos euros, podemos repararla con facilidad, haciendo que recupere su resistencia ante cualquier impacto.
• Consulta a tu técnico. Si tienes dudas sobre cómo cuidar de tu parabrisas después de su sustitución, no dudes en preguntar al técnico que lo ha instalado. Nuestros profesionales conocen a la perfección el proceso de secado y las propiedades de los materiales utilizados. Por ejemplo, recomendamos cambiar los limpiaparabrisas junto con el nuevo parabrisas para asegurar una adaptación óptima y mejorar su efectividad.

Limpieza y cuidado del parabrisas en verano

Con la llegada del verano, mantener el parabrisas limpio es más importante que nunca. El calor y el polvo de la carretera hacen que el cristal necesite más cuidados para garantizar una visibilidad clara y segura.

• Revisa el estado de las escobillas. Las escobillas en mal estado pueden dejar marcas en el parabrisas, creando zonas de mala visibilidad. Además, en verano, es fundamental que estén en perfectas condiciones para limpiar el cristal tras impactos de insectos y otras impurezas.
• Mantén lleno el depósito del limpiaparabrisas. Aunque muchos creen que el líquido limpiaparabrisas se utiliza más en invierno, en verano es igual de importante. El calor y los insectos hacen que el parabrisas necesite limpiarse con frecuencia, así que asegúrate de que el nivel del depósito sea el adecuado.
• Vigila con los restos de insectos y el polvo de la carretera. Los insectos que se adhieren al cristal pueden ser difíciles de limpiar cuando se secan. Si acabas de impactar un insecto, limpia el parabrisas de inmediato. En caso de que ya se haya secado, utiliza un paño de microfibra y un limpiador especial para no dañar el cristal. Evita, además, limpiar la arena de playa solo con las escobillas, ya que los granos no visibles podrían rayar la superficie, si no se utiliza un líquido lavaparabrisas.
• Evita remedios caseros agresivos. El uso de vinagre o amoniaco puede ser eficaz, pero estos productos pueden dañar las gomas de las escobillas y las juntas. Es mejor optar por productos específicos para el cuidado del parabrisas, diseñados para no afectar a los materiales sensibles.
• Limpia con frecuencia los excrementos de aves. Aparcar bajo árboles puede atraer excrementos de pájaros al cristal, y su limpieza puede ser complicada cuando se secan. En este caso, utiliza agua y limpiadores especiales para eliminarlos sin dañar el parabrisas.

Te ofrecemos un tratamiento antilluvia

En Cristalbox, ofrecemos gratuitamente a nuestros clientes un tratamiento antilluvia cuando sustituyen el parabrisas. Este tratamiento consiste en aplicar una capa hidrofóbica sobre el cristal que repele el agua y evita que los insectos se adhieran fácilmente. Con este tratamiento, la lluvia y otros líquidos se deslizan más fácilmente por el cristal, mejorando la visibilidad sin depender tanto de las escobillas.

Inspección y mantenimiento regular

El mantenimiento del parabrisas no solo es importante para que esté siempre limpio, sino también para detectar cualquier desperfecto a tiempo. En verano, el cristal está sometido a cambios de temperatura y pequeños impactos que pueden debilitarlo. Limpiar el parabrisas regularmente te permitirá ver si tiene alguna fisura o golpe y acudir al taller antes de que el daño empeore.

En Cristalbox somos expertos en el cuidado, reparación y sustitución de lunas. Si sigues estos consejos, podrás asegurarte de que tu parabrisas esté siempre en perfectas condiciones, garantizando la mejor visibilidad y seguridad en carretera.