Con el tiempo, es normal que los faros del coche muestren signos de haberse quemado y tengan un aspecto opaco. El efecto no solamente hace que el vehículo pierda estéticamente, sino que además provoca que las luces alumbren mucho menos. Por ello, el pulido de faros no es solamente una cuestión de estética para el vehículo, sino que aumenta la seguridad del coche en gran medida. La visibilidad es fundamental para gozar de una buena conducción. En Cristalbox realizamos el pulido de faros de forma rápida, para que vuelvan a brillar y asegurar que su función se realizará al cien por cien.